Tomó un vuelo desde Haití con dirección a Chile hace tres años. No conocía el idioma, tampoco la cultura del país. Sin embargo, su llegada fue diferente a la de miles de sus compatriotas que han venido a buscar mejores condiciones de vida.
Por Catalina Rolle
Lejos de todos los prejuicios existentes hacia la comunidad haitiana en Chile, Wadner Maignan llegó al país con estudios universitarios. Cientista político de profesión, a sus 30 años ha pasado por varias organizaciones con el objetivo de ayudar a sus compatriotas, y además para aumentar su conocimiento en la política exterior.
Pese a haber llegado solo, Maignan ha sabido sortear obstáculos que han aparecido en su camino, logrando abrirse paso dentro de la sociedad. Aún le queda un tiempo en Chile, está convalidando sus estudios y mientras tanto ayuda a la comunidad haitiana a adaptarse en el país.
La estadía en Chile
Wadner llevaba un año de intercambio universitario, cuando en diciembre de 2015 postuló de manera online a un concurso para obtener una estadía en el país como voluntario para ser embajador del Gobierno Juvenil de Haití en Chile. Tras haber ido superando, no sin dificultad, la barrera idiomática, el joven empezó a desempeñarse y trabajar para diferentes organizaciones.
Empezó haciendo asesorías a fundaciones, luego estuvo más de un año como mediador intercultural en el Servicio Jesuita de Migrantes, trabajó para la organización Caritas Chile y asesoró a la Vicaría y a la Fiscalía de Punta Arenas como traductor.
Lo anterior hizo que en varias ocasiones Wadner hiciera aparición en la prensa nacional a través de diferentes medios de comunicación, logrando posicionar su opinión respecto a la migración en Chile desde su perspectiva de extranjero.
Todas estas actividades han ayudado a Maignan en el conocimiento de la política exterior, actividad que, sumada a la carrera que cursó en Haití, dice que ayudarán a su futuro desempeño profesional cuando retorne a su país natal, pues a pesar de los grandes trabajos que ha realizado, su deseo es volver con su familia y su cultura.
Dificultades culturales
Pese a todo lo anterior, el joven aún advierte que existe una complicación respecto a la inclusión de la comunidad haitiana en Chile. Expresa que “acá es culturalmente cerrado. Hay muchas barreras, es difícil”. El primer obstáculo es el idioma, seguido de las grandes diferencias culturales en cuanto a la forma de vivir entre ambos países.
También se refiere al individualismo que existe en Chile, y en la incidencia que tiene la situación socioeconómica de las personas extranjeras en la sociedad chilena: “te miran desde una posición superior, con inferioridad”.
Sumado a lo anterior, es importante mencionar que aún quedan deudas por saldar respecto a la regularización y mejora del tema laboral para las personas que son migrantes en Chile, a pesar de la Ley de Migración impulsada este año por el gobierno. Frente a esto, Wadner alude a que “falta regularizar los papeles”.
Sin ignorar lo dicho antes, Maignan se muestra positivo en cuanto a su estadía en el país. “De un 100%, me siento un 60 o 70% satisfecho” relata entre risas. Y es que al llegar a Chile de una manera diferente, como dice él, se ha sentido aceptado, además de haber contado desde el principio con apoyo por parte de las personas con las que convivió en las diferentes organizaciones en las que participó.
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